Escaparate de tu negocio: El contenido actúa como el escaparate de una tienda. Tiene que ser atrayente y servir para seleccionar qué tipo de cliente nos interesa y cuál no. Para qué hacerlo a mano si el contenido puede automatizarlo por nosotros.
Atracción: En etapas iniciales donde no contamos con un presupuesto elevado para hacer anuncios, el contenido nos va a ayudar a atraer a nuevos clientes. Si hasta ahora estabas publicando y no conseguías crecer es porque no estabas haciendo uso de lo que llamamos “Hot Buttons”, contenido enfocado en el crecimiento.
Interacción: Las redes sociales se basan en dos aspectos fundamentales: Retención, que conseguimos con buen contenido e Interacción, que nuestra audiencia responda a ese contenido. La interacción se consigue construyendo el contenido de manera estratégica.
Mensajes de posibles clientes: El contenido de valor está muy bien, pero si no hace que nuestra audiencia nos escriba para contratarnos o pedirnos ayuda deja de tener utilidad. Aquí verás cómo enfocar el contenido para que te lleguen privados preguntando por tu servicio.